lunes, 30 de julio de 2007

Este dibujo sigue siendo del mismo trabajo de diseños para la cabalgata Mulan. De hecho, es la pieza central, y parece que tuvo cierto éxito, ya que los de Disneyland hicieron una edición limitada de serigrafías con ella.

La anécdota interesante, y una muestra de lo que ocurría en una corporación infernal (Bart Simpson dixit) como Disney en los noventa, es que el director de la cabalgata exigió que su firma figurase junto a la mía en todas las copias, así que se las hicieron llegar a su despacho. El tipo debía saber bastante poco sobre impresiones de “arte” y se las cepillo todas con su firma ¡dentro del dibujo y con rotulador!. Por mi parte, fui invitado a Disneyland a firmarlas el día en que se pusieron a la venta, con gente haciendo cola para comprarla y todo (los que me conocen, pueden estar seguros de que fue mi segunda experiencia de encuentros en la tercera fase, después de lo de Cuenca). Naturalmente, firmé las 100 serigrafías en el margen y a lápiz, comí gratis en el restaurante de los piratas del caribe y me fui a casa con sensaciones (entre el horror y la risa floja) que aún hoy no soy capaz de describir muy bien.

La imagen que aquí veis es un escaneado de una fotocopia ya que, naturalmente, no dispongo del original y las “pruebas de autor” de las serigrafías, que sí tengo, son de un tamaño inmenso para escanear.

Por otro lado, el escaneo de fotocopias será lo habitual en las imágenes de este blog, ya que no poseo los originales de casi ninguna. Como tampoco hay "bien que por mal no venga", gracias al Photoshop, la mayoría (como es este el caso) se convierten casi en “nuevas versiones”.

No hay comentarios: